

La crisis de los piñones encarece la Castanyada
Las sequías, las plagas, el pillaje y la inflación amenazan el mercado del piñón en Cataluña. Como consecuencia, esta Castanyada nos saldrá algo más cara. ¿Por qué no sacamos mejor rendimiento de nuestros bosques?
El Consorci Forestal de Catalunya calcula que solo en Cataluña hay unas 38.000 hectáreas de pino piñonero, con un potencial productivo de piña de 500 kilos por hectárea. “En un sector regulado, este producto en el mercado supondría un volumen de negocio de cinco millones de euros”, afirman a la institución. Aun así, la realidad es que los propietarios forestales no sacan ningún rendimiento de sus bosques. Por eso, el precio del piñón se ha incrementado sin freno la última década.
Tal y como recoge el Observatori Forestal Català, en 2021 el precio del piñón blanco ha llegado a los 66,25 euros el kilo en la Lonja de Barcelona, 66,71 euros el kilo en la Lonja de Reus y 67,49 euros el kilo en la Lonja del Alentejo (Portugal), el máximo competidor de la península. Así, el precio para el consumidor final es de entre 70 y 100 euros el kilo. El incremento año tras año es evidente. Y esto, evidentemente, también encarece el precio de los preciados panellets que compramos en las panaderías y pastelerías del país, tal y como recuerda el Gremi de Pastissers de Catalunya.
Los motivos de esta subida, según el Consorci Forestal de Catalunya, hay que irlos a buscar en el mercado negro, donde el pillaje de piñones es una práctica muy extendida y “sin ningún tipo de control”. Al pillaje se suman los estragos causados por las plagas, como el chinche americano del pino, que ataca a las piñas más jóvenes. Y a todo ello hay que añadir las sequías que han asolado los últimos veranos los bosques mediterráneos y la competencia de los piñones asiáticos, que son de más baja calidad.
Los preciados piñones, el producto del bosque mediterráneo
Por todos estos motivos, los expertos determinan que la producción y el aprovechamiento de piñón se encuentra muy por debajo de su potencial. En este sentido, el Consorci Forestal de Catalunya ha puesto en marcha el proyecto Quality Pinea, que busca ayudar a los productores a sacar rendimiento de sus bosques de pino piñonero, pero también a hacer investigación. Con el apoyo de la Cooperativa Servicios Forestales, la institución asesora de forma gratuita para potenciar la productividad de piñones en fincas privadas.
Así, el Consorci Forestal de Catalunya acompaña a los productores para hacer crecer nuevas plantaciones de pino piñonero con injertos y ayuda a poner en marcha la producción de una masa forestal. También aconseja sobre cómo desarrollar los sistemas de recolección de piñas más adecuados según el tipo de finca y, finalmente, ayuda en la comercialización, tanto de las piñas como de los piñones.
De hecho, las plantaciones de pino piñonero son una alternativa a los cultivos agrícolas y, por lo tanto, una opción viable para los propietarios agroforestales. Además, la institución elabora inventarios de las masas forestales y otros rodales de pino piñonero donde hacer tratamientos y trabaja en colaboración con el Centro Regional de la Propiedad Forestal de Occitania (CRPF Occitanie), entidad que desarrolla su actividad en la región francesa de los Pirineos Orientales. Los productores esperan, ahora, que el interés creciente en la producción del piñón aliente a Cataluña a regular el mercado y aprovechar este pequeño tesoro que nos ofrece el territorio.
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Hem de fer un resset al país.
Molt bé, Mercè, i això com es fa? Depèn de nosaltres? Moltes gràcies pel teu comentari!!!
A Catalunya tenim de tot, ens falta cultura de país per treure profit de tot .
A poc a poc, Manel! Seguim a La Plaça.
Em de cuidar la comunitat i les seves aportacions, fruits per el bé de tots. És lamentable que sempre surtin els aprofitats fent difícil la convivència.
És veritat s’hauria de posar una regulació específica per evitar el pillatge, però encara hi així existiria aquest mercat. Són falles de mercat que acaben afecten a l’alça el preu del pinyó i que hi hagi un pinyó xinès tampoc ajuda, perquè alguns aprofitaran per fer-ne els passar per aquí per treure benefici de la diferència de preus.
Crec que es important cuidar i protegir els nostres productes. Som un territori ric pero poc treballat.
Gràcies pel teu comentari Anna!
Si n’ hi ha de coses per fer a Catalunya si s’ anés per feina!
Doncs sí Mercè, unes quantes! Gràcies, pel teu comentari
El pinyó però també els bolets que són al bosc se sol considerar que no tenen propietari (no és així) i om en cull per vendre allò que no és seu (benefici sense risc) resultat: sobreexplotació i moltes vegades destrosses. Cal una regulació legal però també una presa de consciència social
Gràcies pel teu comentari Francesc!
Ok 👍
Gràcies, Josep!!!
👌
Gràcies, Joan!!!
No hi ha hagut mai o poca tradició de cuidar els boscos propis a Catalunya ,i ara el pinyó es caríssim
Tens raó, Alícia. L’explotació sostenible dels nostres boscos és encara una assignatura pendent a casa nostra.