¿Estamos preparados para cambiar a la era digital?
La aceleración de la digitalización, precipitada por la pandemia, no ha hecho más que confirmar la inevitabilidad de la transformación digital de nuestra sociedad. Una revolución tecnológica que ha cambiado nuestra manera de trabajar, comprar, estudiar y comunicarnos, pero que pone en cuestión aspectos vinculados con las relaciones personales.
En un mundo interconectado donde Internet, las redes sociales y las herramientas telemáticas han cambiado radicalmente la manera de comunicarnos, nos hemos acostumbrado a hablar delante una pantalla, a resolver los asuntos más triviales de nuestro día a día sentados en el sofá, a hacer las compras desde la cama y a trabajar en pijama.
La comunicación electrónica ha aumentado la capacidad de interacción entre las personas, y nos permite conseguir una productividad y eficiencia sin precedentes, tanto en el ámbito corporativo como individual. El auge del teletrabajo ha significado un cambio en positivo para mucha gente, especialmente para los que han experimentado una mejora en la conciliación de la vida personal y laboral. También, para los nativos digitales que se han convertido en nómadas digitales que han hecho del mundo su oficina.
La normalización de la convivencia entre personas e inteligencia artificial nos ha permitido agilizar las interacciones con la administración, establecimientos de comercio digital y entidades financieras. Ya no es necesario hacer cola en una oficina física de un banco, de una aseguradora, o a la del SOC, podemos hacer prácticamente todas las gestiones desde el móvil. Así mismo, han surgido muchos nuevos trabajos basados en las tecnologías digitales, impensables solo hace unos años.
La importancia de la interacción física
Todo y el innegable progreso que ha supuesto la transformación digital de nuestra sociedad, la realidad de esta revolución no es tan idílica como algunos quieren dibujar. La ausencia física, intrínseca del mundo digital, presenta retos en cuanto a la empatía entre personas acostumbradas al anonimato de los espacios virtuales, las interacciones personales entre trabajadores, o la brecha digital entre la gente más vulnerable y el resto de la sociedad.
La transformación digital ha propiciado que las fronteras entre el mundo físico y el digital sean cada vez más borrosas. Y, si ya tenemos dificultades al adaptarnos a este cambio de paradigma, pensemos que el boom del metaverso, el Internet de las Cosas, los NFT y la inteligencia artificial todavía nos acercarán más a una realidad virtual semi inmersiva, que dejará ‘fuera de juego’ a una parte significante de la población.
En este contexto, se hace evidente la necesidad de abordar de manera integral los cambios socio-tecnológicos que están definiendo y asentando las bases de la sociedad del futuro. No solo para asegurarnos que la tecnología siga siendo una fuerza positiva de progreso, sino también, para evitar que parte de la sociedad se quede atrás, o que la inmersión en el mundo digital castre la esencia del que nos define como personas.
11Onze es la fintech comunitaria de Cataluña. Abre una cuenta descargando la super app El Canut para Android o iOS. ¡Únete a la revolución!
Gràcies!
Gràcies, Joan!!!
Tinc tres comptes bancàries, 2 més «tradicionals» i 1 d’una coneguda fintech. Per a les més tradicionals sempre he hagut de contactar via telèfon, havent de cenyir-me als seus horaris – cosa que sovint és complicada amb la feina pel mig – i tenir paciència mentre sona la música d’espera, o em salten d’agent a agent. Els cops que he contactat amb la fintech sempre han sigut més àgils: fan servir un xat amb IA al que li pots plantejar la teva pregunta i on sovint se’t plantegen possibles solucions allà mateix. Si encara necessites ajuda d’un agent, aquest es connecta ràpidament per xat des d’on et pot donar suport.
És una qüestió d’eficiència vs tracte personal. Per certes consultes molt probablement vulguis directament un agent amb qui poder-te comunicar via telèfon o videotrucada o fins i tot veure en una oficina.
Moltes gràcies pel teu comentari, Carles!!!
Evidentment anem cap a un món laboral digital. Personalment, prefereixo aquelles empreses que a mes a més de ser digitals, també pots contactar amb elles mitjançant trucada o videotrucada. El tracta no es tant fred.
Hi estic d’acord! La tecnologia pot ser una gran eina per apropar-nos si s’utilitza de forma eficient, gràcies per l’apunt Jordi. 😉
Totalment d’acord, molt encertat aquest article👏👏👏
Celebrem que t’hagi agradat, Jordi!!!
Gràcies
💛
Gràcies, Manel!😉
👍
👍
Gràcies, Manel!!!