La lucha contra los océanos de plástico
Los residuos plásticos forman ya ingentes islas en el mar y han llegado incluso a lo más profundo del océano. Estos vertidos suponen una tragedia ecológica que algunas iniciativas pretenden mitigar. La salud de nuestros mares y de la propia humanidad está en juego.
La ONU estima que en 2050 los océanos contendrán más plástico que peces. Y es que cada año acaban en el mar diez millones de toneladas de residuos plásticos de todo tipo, como por ejemplo, el envase del agua embotellada.
Esto ha generado la formación de grandes “islas” de plástico en el agua. Para hacerse una idea de la magnitud del problema, basta decir que la mayor de estas islas se sitúa en el Pacífico y triplica la extensión de Francia.
Las consecuencias son dramáticas para el planeta porque muchos animales marinos ingieren este plástico y más de un millón acaban muriendo cada año por su culpa.
Los microplásticos, aquellas piezas con un tamaño inferior a los 5 milímetros, incluso pueden llegar a nuestro organismo a través de los peces que comemos. Las consecuencias van desde el estrés oxidativo de nuestras células hasta el deterioro del ADN.
Tres iniciativas de éxito
Por ello, desde la sociedad civil cada vez surgen más iniciativas para reducir la cantidad de plástico que acaba en los océanos, dañando la vida marina, contribuyendo al cambio climático y ensuciando un bien esencial como es el agua.
Un ejemplo es el programa Water Heroes FC, impulsado por Xylem y el Manchester City. Este proyecto, en el que participa Pep Guardiola, intenta concienciar al público sobre los problemas del agua y promueve acciones para mitigarlos. Una de sus iniciativas, “Plogging with Pep”, anima al público a recoger basura mientras camina, corre o realiza cualquier otro deporte al aire libre.
Otro caso de éxito son las Ocean Initiatives, de la Surfrider Foundation Europe. Con 25 años de historia, este programa de voluntariado moviliza cada año a 40.000 participantes en 40 países, que se organizan para retirar basura de playas y vías fluviales.
Un tercer ejemplo es el proyecto Ocean Cleanup, fundado hace una década por un joven de tan solo 20 años. En este caso se trata de estructuras flotantes que aprovechan las corrientes para recoger la basura de ríos y océanos. Su ambicioso objetivo es eliminar el 90 por ciento del plástico flotante en 2040.
Se trata de tres ejemplos de cómo se puede contribuir a contener la basura marina y mitigar la contaminación de los océanos. No hay que olvidar que suponen el 97 por ciento del agua del planeta.
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Un problema generat molt difícil de resoldre
Tens tota la raó del món, Francesc…, a veure què s’hi podrà fer, i moltes gràcies pel teu comentari!!!
👏
Gràcies, Daniela!!!
👌
Gràcies, Joan!!!
Caldria que tots participéssim en aquestes iniciatives
Exacte, Jordi! El conjunt de les accions individuals, és el camí. Gràcies pel teu comentari. Ens veiem a La Plaça!😉
Cada vegada estem pitjor, tenir de recollir la merda que tirem entre tots. No caldria.
Tota la raó, Carles! Però la solució és ben senzilla, si en comptes de fer servir plàstic, féssim servir vidre, ja tindríem mig camí fet! I de totes maneres, el que està clar és que tirar brossa a terra, sigui la que sigui, no s’hauria de fer mai!…
Ok 👍
Gràcies, Josep!!!
Són iniciatives molt lloables, però si no fosim tant porcs e incívics no caldrien aquestes iniciatives.
Es urgent deixar de dependre tant del plàstic.
Sí, Manuel. Coincideixo amb tu al 100%. Calen, doncs, tres menes d’accions: la reducció (fins a zero) dels residus plàstics mitjançant conscienciació i formació, la recollida i reciclatge dels residus existents, i la transformació de la indústria dels plàstics en materials biodegradables. Gràcies per la teva reflexió!