¿Qué aporta la industria del oro a la sociedad?
Existen minas de oro en todos los continentes, salvo en la Antártida, a menudo en zonas remotas y empobrecidas. Los datos del World Gold Council muestran que la explotación responsable del oro contribuye al desarrollo económico y social de muchas comunidades locales.
El oro ha sido un metal precioso único, con un gran valor emocional, cultural y financiero a lo largo de la historia. Además, el oro tiene cada vez más aplicaciones tecnológicas, que lo llevan a estar presente en teléfonos móviles, kits de pruebas médicas o airbags para vehículos.
Pero los recursos auríferos también son una fuente esencial de oportunidades en muchos países en desarrollo. Como indica un informe del World Gold Council, las explotaciones de oro responsables generan numerosos puestos de trabajo, facilitan la construcción de infraestructuras y contribuyen al desarrollo de las comunidades locales, además de aportar cuantiosos ingresos a través de impuestos y cánones.
Empleo bien remunerado
El análisis de las operaciones de 31 de las 32 empresas miembros del World Gold Council muestra que en 2020 eran las responsables de cerca de 200.000 empleos directos y 1,2 millones indirectos en los 38 países donde están presentes. Además, la reutilización de los salarios obtenidos en la cadena de suministro del oro sustenta otros 700.000 puestos de trabajo en la economía en general.
Los trabajadores de la industria del oro están bien remunerados, con una media seis veces superior al salario medio nacional. Y hay que tener en cuenta que el 95 % de los empleados pertenecen al país donde está situada la mina. El porcentaje de expatriados se ha reducido en los últimos siete años a la mitad.
Desarrollo de las comunidades locales
Las empresas del sector reconocen los beneficios mutuos de integrarse lo más posible en la economía local, recurriendo a la población y a las cadenas de suministro autóctonas. Esto respalda su «licencia para operar» y permite a la comunidad beneficiarse del desarrollo económico y social de la mina.
De hecho, operar en un enclave aislado de espaldas a la comunidad local ya no es una opción viable para ninguna empresa minera. Para tener éxito, deben generar beneficios sostenibles para la población local, especialmente en los lugares más pobres y remotos, donde a menudo hay pocas vías alternativas para la actividad económica y el progreso de la comunidad.
Esto ha supuesto que en 2020 las empresas que integran el World Gold Council gastaran más de 430 millones de euros en inversión comunitaria. Además de cubrir las necesidades de una mina de oro, es evidente que las inversiones en carreteras, suministro de agua y electricidad suponen un beneficio a largo plazo para las empresas y comunidades de la zona.
A este importe se suman 7.600 millones de euros pagados en impuestos y regalías, que revierten en la mejora de los servicios públicos, la educación, la sanidad y las infraestructuras de los países donde se encuentran las minas. En muchos países en desarrollo, estos tributos constituyen una proporción notable de la base impositiva nacional y benefician tanto a las zonas mineras como a las no mineras.
Una aportación considerable al PIB
En total, se estima que la aportación de estas empresas al PIB de los 38 países donde operan ascendió a cerca de 40.000 millones de euros. Por cada euro de producción de oro, al menos 63 céntimos acabaron como salarios, impuestos o ingresos para los propietarios de empresas locales.
Aunque históricamente las operaciones mineras no siempre han conducido a mejoras en el desarrollo humano y social de las comunidades locales, cada vez más se tiende a aplicar estrictos protocolos medioambientales, de gobernanza y sociales como condición para operar. Por ello, la industria del oro se está convirtiendo en un importante motor económico y social para muchos países de todo el mundo.
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Cert
Gràcies, Jordi!!!
No era coneixedor d’aquest retorn a la comunitat, ens tot el contrari. Em pensaba q es carregaven l’entorn i avocaben els residus tòxics als rius carregant-se l’ecosistema
Sovint aprenem coses noves aquí a La Plaça… Moltes gràcies pel teu comentari, Manel!!!
Gràcies
Gràcies a tu, Joan, per ser-hi i per seguir-nos!!!
Una mineria que ha evolucionat en la seva manera de fer mirant I fent per la comunitat
👍
Sí, sempre és millor fer les coses de manera responsable i sostinguda. Moltes gràcies pel teu comentari, Alícia!!!
Sí, però que el retorn sigui amb energia renovable 100% si no… «casca la closca»
Bon apunt Jordi! 👌
La única manera de fer justa la globalització és el retorn que es pot donar a les zones explotades. Sembla que s’avança en aquesta direcció. Això és bo per a tothom
Gràcies per aportar el teu punt de vista, Francesc! 🙏