Por qué la sequía hace subir la inflación

La falta de lluvias lleva a reducir el suministro de agua en muchos municipios de nuestro territorio. Restricciones que afectan directamente a la agricultura, y en consecuencia, a la ganadería. El incremento de los costes de producción y la pérdida de cosechas por falta de agua tienen un impacto significativo en el aumento de la inflación. Nos lo explica Sílvia Garriga, agente 11Onze.

 

El calentamiento del planeta provocado por la actividad humana ha agudizado la sequía, un mal endémico de los países mediterráneos. Un hecho que queda patente en el estado de las reservas de agua de acuíferos y pantanos de nuestro territorio. Cataluña acumula meses de sequía y las reserves agua han disminuido hasta el 33%, casi a la mitad del año pasado.

Las lluvias y reservas hídricas son capitales para la producción agrícola, y tienen un impacto directo en los precios que pagamos por productos en el supermercado. Esta relación entre sequía e inflación no siempre es evidente. Cómo apunta Garriga, “muchos de nosotros no hemos sido conscientes de los incrementos de costes de producción provocados por la sequía”.

A la subida de costes de la electricidad, combustible, fertilizantes, y piensos, se suma la pérdida de cultivos por la falta de agua, que dejan al sector agrícola sin margen de beneficio. “Si se pierden cosechas por la carencia de agua, la demanda no disminuye, y se tiene que importar producto que acabará saliendo más caro para el consumidor”, explica Garriga.

Más de 500 municipios con restricciones en el consumo de agua

Cataluña está sufriendo la sequía más grave desde el 2008, cuando las reservas de agua de los embalses y cuencas internas cayeron hasta el 20%. Ante esta situación, la Agencia Catalana del Agua (ACA) se ha visto obligada a decretar la alerta por sequía en varias zonas del territorio, aprobando limitaciones en el consumo de agua a más de 500 municipios.

A los 301 que ya se encontraban en fase de alerta, este martes se sumaron los más de 100 municipios de las comarcas del Alt Penedès, la Anoia, el Baix Llobregat, el Barcelonès, el Garraf, el Maresme, la Selva, el Vallès Oriental y el Vallès Occidental, que suministra la cuenca del Ter-Llobregat, y también a los afectados por el ámbito de influencia del embalse Darnius-Boadella.

Aunque no se prevé que la situación se agravie tanto como para llegar al escenario de excepcionalidad, momento en el cual las reservas bajan del 25%, todo dependerá de las lluvias que puedan entrar durante el que queda de otoño. Los mapas de previsión meteorológica a largo plazo hacen pensar que, de noviembre a enero, caerá más lluvia de la normal en el litoral y en las comarcas de Girona, pero menos precipitaciones de las habituales en el Pirineo occidental.

 

Si quieres descubrir cómo beber la mejor agua, ahorrar dinero y ayudar al planeta, entra en Imprescindibles 11Onze.

Si te ha gustado este artículo, te recomendamos:

Sostenibilidad

Agua

3min lectura

Más de dos mil millones de personas siguen sin tener garantizado el acceso a agua.

Ahorros

Cómo ahorrar bebiendo agua

3min lectura

¿Sabes qué cantidad de agua estás bebiendo?

Sostenibilidad

¿Es saludable el agua del grifo?

5min lectura

Numerosas voces advierten sobre la falta de controles.



Equip Editorial Equip Editorial
  1. Manuel Bullich BuenoManuel Bullich Bueno says:
    Manel

    Molt bon article.

  2. Jordi MorenoJordi Moreno says:
    Jordi

    Molt bona explicació👌

  3. Joan Santacruz CarlúsJoan Santacruz Carlús says:

Deja una respuesta

App Store Google Play