Los millones de toneladas de residuos plásticos que cada año tiramos a los océanos han provocado una catástrofe ecológica marina, pero también suponen una amenaza para las plantas y animales que viven en la tierra, nosotros incluidos. La agente de 11Onze Mònica Cornudella nos hace reflexionar sobre el problema y las posibles soluciones.

Desde el Ártico hasta la Antártida, el mundo se hunde bajo el peso de miles de millones de toneladas de contaminación plástica acumulada que encontramos por todo el planeta. Se trata de residuos persistentes, que pueden tardar centenares de años en desaparecer, y que amenazan la subsistencia de muchas especies de animales.

Cómo explica Cornudella: “La situación es dramática, durante el año 2020 se han producido 500 millones de toneladas de plástico, un 900% más de lo que se produjo en 1980”. Una producción mundial de plásticos que se ha disparado en las últimas décadas. Aun así, solo una minoría de estos plásticos son reciclados, y muchos se acaban descomponiendo en microplásticos. “Pequeñas bolitas de plástico, que no tienen más de 5 mm de grosor y pasan por los filtros de las depuradoras hasta acabar en el mar”, apunta Cornudella.

Pero, ¿cómo podríamos solucionar este problema? ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para poner nuestro granito de arena para que esto no vaya cada vez a peor? Para saber más, mirad el video que hay a continuación.

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