El otoño es la estación ideal para disfrutar de los tesoros de Francia lejos de las multitudes. Los días siguen siendo suaves y la naturaleza y los paisajes son impresionantes, por lo que es un momento perfecto para pasar unos días en el campo, planear una pequeña excursión o pasear por las calles de París. Hemos seleccionado algunos destinos en los que podrás ver todos los matices del otoño.

Champagne-Ardenne

Bienvenido a Champagne-Ardenne, la tierra que dio nombre a la famosa bebida conocida en todo el mundo. ¡Quien dice Champagne, dice viñas! Ahora, en otoño, los paisajes de viñedos son realmente preciosos, las hojas verdes se tiñen de un color dorado, marrón o rojo. 

Te proponemos recorrer la ruta turística de la Champaña para visitar las bodegas, degustar el vino, pero también para conocer los secretos de los viticultores y descubrir las bodegas de las casas de Champagne. El Parque Nacional de la Montaña de Reims es especialmente interesante. Además de los viñedos, encontrarás la mayor concentración de robles enanos del mundo.

Para los viajeros más urbanos, o los interesados en la cultura, también se pueden visitar las ciudades de Epernay, por su famosa Avenue de Champagne y sus numerosas casas solariegas de Champagne. Y Reims, la ciudad de la coronación de los reyes de Francia con su suntuosa catedral. La ciudad de la fortaleza medieval de Langres, rodeada de 5 lagos, también ofrece un panorama impresionante durante el otoño.

Si eres amante de la naturaleza, puedes prolongar tu estancia en el lago Der-Chantecoq, que es el mayor lago artificial de Europa. O bien, ir al encuentro de los lobos en los bosques de Argonne. Por último, la ciudad de Charleville-Mézières organiza cada año, a mediados de septiembre, el festival mundial de marionetas, ¡un espectáculo fascinante para niños y adultos! Hoteles recomendados: Holiday Inn Reims, Maison Rouge Strasbourg Hotel & Spa, Adonis Hotel Strasbourg.

Normandía

Normandía es una tierra de historia. El Monte Saint-Michel es un buen ejemplo, se erige en una isla rocosa y se encuentra en el corazón de una hermosa bahía en el cruce de Bretaña y Normandía. Catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Monte Saint-Michel es un lugar maravilloso para admirar las mayores mareas de la Europa continental. Con la marea alta, el Monte se convierte en una isla durante unas horas, un espectáculo que te dejará sin aliento. 

La ciudad de Etretat es famosa por sus extraordinarios acantilados de tiza y sus playas de guijarros, pintores como Claude Monet y Gustave Courbet o escritores como Maupassant y Gustave Flaubert se inspiraron en este lugar. Un paseo por los acantilados despertará tus sentidos. Déjate sorprender por la belleza de la naturaleza. Con la marea baja, podrás acceder a algunos lugares especiales, como playas y criaderos de ostras.

Un lugar de historia franco-británica, el Château-Gaillard, también conocido como el castillo de Ricardo Corazón de León, se encuentra en el pueblo de Les Andelys. La posición estratégica de este castillo, construido por el rey de Inglaterra y duque de Normandía, era crucial. Una verdadera obra maestra de la arquitectura, algunas partes aún llevan el estigma de los enfrentamientos de antaño entre los reinos de Inglaterra y Francia.

Por último, también debes visitar otras dos joyas de Normandía. La primera es la pequeña ciudad de Honfleur, un lugar popular para cualquier visitante de Normandía. Descubrirás por qué se la llama la ciudad de los pintores mientras paseas por sus pintorescas calles.

La segunda es la ciudad de Rouen. La ciudad donde Juana de Arco fue amenazada con ser torturada en 1431. Su arquitectura, con sus casas de entramado de madera y sus iglesias góticas, no te decepcionará. La ciudad también es famosa por su gastronomía. Tus papilas gustativas se verán estimuladas por los sabores de Rouen. Hoteles recomendados: Holiday Inn Express Le Havre, Holiday in Express Rouen.

París

Es difícil no mencionar a París en este artículo, sobre todo porque hemos sugerido la Champagne-Ardenne y, en un solo viaje, se puede disfrutar de la visita a al menos dos de estos tres destinos. Entre dos y tres horas de viaje separan estos tres destinos.

Déjate transportar e imagina París en otoño. Los árboles se adornan con hojas de reflejos rojos o dorados. Algunas calles y bulevares desprenden el dulce olor de las castañas calientes y oirás el sonido de las hojas crujiendo bajo tus pies en los parques de la capital francesa.

Los eventos culturales son numerosos. A mediados de septiembre (piensa en el año que viene) se celebran las Jornadas Europeas del Patrimonio. Esto te permitirá visitar lugares que, para algunos, normalmente no están abiertos al público, como las bambalinas del Caballo Loco, el Palacio del Elíseo, el Gran Rex o el Museo Nacional de Historia Natural, ¡es una oportunidad única! Hoteles recomendados: Hotel Paris Villette, Hotel Alfred Sommier.

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