Desde su primera edición el 1989, esta moneda de oro austríaca se ha convertido en la moneda de inversión más vendida a Europa y en una de las más apreciadas en todo el mundo. Te explicamos qué la hace tan especial.

La moneda de oro más apreciada en Europa procede de Viena, concretamente, de la Casa de la Moneda de Austria (Münze Österreich), fundada el 1194. La moneda de oro de la Filarmónica de Viena fue lanzada por primera vez en 1989, en un principio solo en ejemplares de 1 onza y 1/25 onzas, pero gracias a su popularidad, más adelante se acuñaron monedas de 1/10 y de 1/50 onzas.

Basándose en el éxito de otras monedas de coleccionismo que homenajeaban las culturas de las naciones en que las acuñaron, la Münze Österreich decidió crear una serie de monedas sobre la orquesta Filarmónica de Viena, una de las orquestas más conocidas, que cada 1 de enero congrega a los amantes de la música clásica ante sus televisores para disfrutar del concierto más esperado del año nuevo.

Desde su lanzamiento, se estableció rápidamente como una de las monedas de inversión más apreciadas por los coleccionistas, no solo de Europa sino de todo el mundo. Desde entonces, cada año se ha sacado una nueva edición con el mismo diseño creado en su momento por Thomas Pesendorfer, diseñador en jefe de la Casa de la Moneda austríaca, ahora ya retirado, que tanto gusta a los coleccionistas e inversores. Según datos del Consejo Mundial del Oro, fue la moneda de oro más vendida del mundo en 1992, 1995, 1996 y 2000.

Un diseño muy cuidado y detallado

En el anverso de la moneda hay grabados una selección de instrumentos musicales clásicos de la Orquesta Filarmónica de Viena, como el fagot, el arpa y cuatro violines rodeando a un violonchelo, coronados con la leyenda “Wiener Philharmoniker” en forma de arco.

Al dorso encontramos el reconocido órgano de tubos de la Sala Dorada, encima del cual se pueden leer las palabras “Republik Österreich” en un semicírculo en la parte inferior, mientras que bajo la balaustrada del órgano se especifica el peso, la pureza y el año en que se acuñó la moneda.

Cómo con cualquier otra moneda de oro o de inversión, su valor se basa principalmente en su contenido de metal precioso, aunque también, en parte, en su valor numismático. En el caso de la Filarmónica, se trata de una de las monedas de mayor pureza y más prestigio, dado que se acuña con oro de 999.9, mediante un proceso con unos controles de calidad muy exigentes.

Estas particularidades han facilitado que la moneda de oro de la Filarmónica de Viena se haya convertido en la moneda de oro de inversión más popular a Europa, y una de las más vendidas en el resto del mundo. Sin duda, una opción ideal para inversores y coleccionistas, que ahora tienes disponible en Preciosos 11Onze.