Digitalizar la identidad para reducir la inequidad

Hoy en día ya podemos acceder a nuestras finanzas, a las aplicaciones o datos personales sin necesidad de enseñar el documento de identidad en papel. En 11Onze analizamos cómo la digitalización de la identidad puede ayudar a reducir las desigualdades y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía de todo el mundo.

 

Una de las ventajas más celebradas de la digitalización es el hecho de simplificar trámites con la administración que implican una inversión de tiempo y dinero importante. Ahora, ya podemos conseguir el padrón sin tener que desplazarnos al Ayuntamiento; podemos hacer la declaración de la renta, con asesoramiento incluido, sin salir de casa; o bien obtener un certificado oficial, a pesar de vivir en un pueblo, sin necesidad de ir a la sucursal de una gran ciudad. Este es un nuevo escenario de gestiones en línea que gracias a la identificación digital nos aporta agilidad y seguridad.

Esta utopía que, poco a poco, se va haciendo cotidiana, puede traer beneficios significativos a escala social, tanto para la ciudadanía como para la administración, como por ejemplo reducir el fraude o conseguir un empoderamiento económico más inclusivo. Todo esto, sin embargo, solo se conseguirá si esta tecnología se usa correctamente.

 

El primer gran reto, identificar a la población

Según datos del Banco Mundial, de las 7.600 millones de personas que hay en el mundo, casi 1.000 millones no tienen ningún tipo de identificación reconocida legalmente. Los 6.000 millones restantes se reparten entre aquellas personas que, a pesar de tener identificación legal, no disponen de mecanismos para usarla en el ámbito digital y aquellos que viven en países donde la identificación digital ya es una realidad, como es el caso de Cataluña.

A escala global, hacer trámites administrativos o tributarios en línea no es tan habitual como a muchos de nosotros nos puede parecer, y esto abre otro debate: ¿si ofrecer nuevos canales digitales implica más oportunidades y facilidades para la ciudadanía, la falta de acceso comporta más desigualdades? Tanto los canales de comunicación como los procesos administrativos han adoptado la vía digital como punto de referencia, y en todo este proceso la tecnología ha dejado atrás a todas aquellas personas que prefieren los canales tradicionales, sea por desconocimiento o por falta de recursos. Una dificultad añadida para acceder a bienes y servicios que amplía la desigualdad social y supone poner en riesgo el libre acceso a los recursos públicos.

Beneficios y riesgos de la identificación digital se contraponen y, como en todo balance, la opción que pesa más es la que puede favorecer a más ciudadanía, contribuir a la mejora social y servir como herramienta de evolución, no solo como sustituto de antiguos métodos. En este punto, las entidades y organismos que trabajan con colectivos en situación de vulnerabilidad están ganando protagonismo.

 

iSocial: innovación tecnológica en el ámbito social

ONG y entidades sociales han dado un paso adelante en la lucha social y han introducido la innovación tecnológica en un sector que hasta ahora se había mantenido al margen. Es el caso de la fundación iSocial, orientada a ofrecer soluciones innovadoras para la lucha social. La fundación ha creado Refugee Aid App, una aplicación pensada para el colectivo migrante en Europa que tiene dificultades en el proceso de acogida.

Gracias a la aplicación, denominada RefAid, se pone en contacto personas que necesitan un apoyo y entidades que lo prestan, la mayoría de las cuales son ONG internacionales. Actualmente, ya está disponible en 14 países, entre los cuales todavía no se encuentra el Estado español. La misma empresa también ha sacado al mercado Lifespots, una aplicación orientada a escala local, pero con la misma finalidad: facilitar los canales de ayuda comunitaria.

Una de las preocupaciones para las personas que tienen que migrar es el miedo a ser devueltos a su país de origen. En este sentido, la aplicación ofrece la seguridad que estos datos solo se compartirán entre organizaciones sociales y con el fin de garantizar el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que protege “el derecho a buscar asilo y a disfrutar de este a cualquier país”.

 

La identificación digital se abre camino

Otro ejemplo es Protection People app (PPa), una plataforma también impulsada por iSocial y orientada a identificar digitalmente a las personas en situación administrativa irregular, que son cerca de 1.000 millones en todo el mundo. Personas migradas, que viven en situaciones de extrema vulnerabilidad o que han sufrido desastres naturales o humanitarios pueden encontrarse en esta situación. Para acompañarlas, esta aplicación les ofrece coordinación con otras ONG para detectar necesidades y abrir nuevos caminos, gracias a los datos biométricos (dactilar, facial y patrón de venas de la palma de la mano, que no varían con los años) y al informe vital que lo acompaña. 

Identificar a personas de forma 100% digital ya es una realidad y, en parte, es gracias a aplicaciones que consiguen hacer, en cuestión de horas, trámites que los gobiernos tardan meses o, incluso, años en completar. La innovación tecnológica en el ámbito social abre un nuevo escenario para combatir la desigualdad social y aportar seguridad y facilidades a la ciudadanía de todo el mundo.

 

11Onze se está convirtiendo en un fenómeno como primera comunidad fintech de Cataluña. Ahora, lanza la primera versión de El Canut, la super app de 11Onze, para Android y Apple. Desde El Canut se puede abrir la primera cuenta universal en el territorio catalán.

Si te ha gustado este artículo, te recomendamos:

Sostenibilidad

¿Necesitamos desastres para cambiar?

4min lectura

Ante desastres naturales (o pandémicos) la sociedad se ve

Tecnología

Seguridad biométrica

3min lectura

Se acerca el lanzamiento de nuestra aplicación bancaria y una de las dudas recurrentes

Tecnología

Tarjetas virtuales para compras seguras

4min lectura

Las tarjetas virtuales son el principal método de pago en



Equip Editorial Equip Editorial
  1. Daniela SimónDaniela Simón says:
  2. Miquel MartíMiquel Martí says:
    Miquel

    Molt en contra del control tecnològic fins a aquest abast. La línia és molt fina entre el bon ús de les dades i la utilització i el control fraudulent de la nostra intimitat. Si ningú ho veu, tenim un problema com a societat.

    • Jordi CollJordi Coll says:
      Jordi

      Tens tota la raó del món, Miquel. S’haurà de veure com es pot regular tot això de la millor manera possible, per fer-ne un molt bon ús, i que al cap i a la fi sigui positiu per tothom… Moltes gràcies pel teu comentari.

      Hace 2 años
  3. Ricard Calvo VilanovaRicard Calvo Vilanova says:
    Ricard

    Molt interessant

    • Jordi CollJordi Coll says:
      Jordi

      Celebrem que ho hagis trobat interessant i que hagi sigut del teu grat. Moltes gràcies pel teu comentari, Ricard!!!

      Hace 2 años
  4. Manuel Bullich BuenoManuel Bullich Bueno says:
    Manel

    Un article molt interessant, la digitalització de la identitat ens fa més fàcil el dia a dia amb les administracions, ja no cal fer els tràmits presencialment. Ara és cert q queda molt per fer, per tal q no quedi ningú al darrere.

    • Sergi Colell Vázquez says:

      Això és veritat queda molt per perfeccionar perquè la tecnologia estigui finalment el nostre servei! Gracies per l’apunt!

      Hace 2 años
  5. Joan Santacruz CarlúsJoan Santacruz Carlús says:
  6. alicia Coiduras Charlesalicia Coiduras Charles says:
    Alicia

    Interesant article ,certament Mb la tecnologia és pot arribar a molts però a l’hora deixa fora persones que no tenent accessibilitat o bé que no poden ,i fins i tot qui no vol

    • Sergi Colell Vázquez says:

      És veritat i és per això que els governs s’han d’implicar perquè les tecnologies arribin a tots els llocs

      Hace 2 años
  7. Francesc Estafanell PujolFrancesc Estafanell Pujol says:
    Francesc de Borja

    Crec que el nombre assignat d’habitants al món de 7,6 bilions no és correcte. En català, 7,6 bilions són 7.600.000.000.000 mentre que si fos en anglès serien 7.600.000.000 que em sembla més aproximat

    • Jordi CollJordi Coll says:
      Jordi

      Bona observació, Francesc. Si, si, és tal com tu mateix ho has dit. Al món hi deuen haver uns set mil sis-cents milions de persones. Està ben dit en anglès, però no en català. Ara he avisat i ben aviat ja estarà arreglat. Moltes gràcies pel teu comentari.

      Hace 2 años
  8. Francesc Estafanell PujolFrancesc Estafanell Pujol says:
    Francesc de Borja

    Calen molts esforços per evitar que s’eixampli més la bretxa digital, La digitalització es desenvolupa amb unes tecnologies cada cop més allunyades de la majoria

    • Jordi CollJordi Coll says:
      Jordi

      Malauradament és molt probable que tinguis raó. Moltes gràcies pel teu comentari, Francesc!!!

      Hace 2 años

Deja una respuesta

App Store Google Play