Vivimos otra Navidad marcada por la pandemia y, a pesar del agotamiento, ya podemos decir que nos hemos hecho expertos en celebrar las fiestas cumpliendo a rajatabla todas las restricciones. Te damos sis consejos para que los encuentros familiares sean seguros, ¡y todo un éxito!

Siguiendo las indicaciones de la Generalitat, que se han endurecido por la llegada de la nueva variante de la Covid, la ómicron, en Cataluña, no podemos bajar la guardia durante estas fiestas. Pero esto no significa que tengamos que renunciar a los encuentros familiares. Listamos seis consejos para que tus reuniones sociales sean seguras sin perder el espíritu navideño.

Antes que nada, escoge cómo prefieres pasar las fiestas: ¿querrías hacer un encuentro con la familia? ¿Prefieres aprovechar las restricciones para evitar el contacto social y quedarte en el sofá mirando series? Sea cual sea la Navidad que quieras vivir, pon imaginación. Si una cosa tenemos a favor es que la tecnología nos facilita el hecho de vivir con distancia social. 

1. Busca la manera de encontrarte con los demás, aunque no sea físicamente. La cuestión es compartir un rato juntos y disfrutar de la compañía. Aunque la distancia social no nos permite estar juntos presencialmente, sí podemos buscar alternativas para que la fiesta no pare. Reunirse a través de videollamada es una opción económica, rápida y fácil para reunir a toda la familia, independientemente de dónde estén. A los más mayores los podemos ayudar a configurar el ordenador o el móvil para que puedan disfrutar más que nadie del encuentro familiar. ¡Nunca es tarde para aprender!
2. Ventila el espacio periódicamente. En caso de hacer encuentros en casa, que no pueden superar las diez personas y, si puede ser, de nuestro grupo burbuja, se recomienda ventilar antes, durante y después de los encuentros familiares o sociales. Con diez minutos es suficiente, siempre que procuremos que entre aire fresco y desde los lados opuestos de la casa, de forma que pase corriente. Es una tarea que, más allá de los encuentros sociales, tenemos que incorporar a nuestra rutina. No nos hace perder mucho tiempo y nos asegura que no bajamos la guardia. 
3. Imaginación al poder. Si dejamos volar la imaginación, las posibilidades son tantas como se nos ocurran: podemos hacer galletas y enviarlas a los familiares que tenemos lejos o recuperar las postales y enviarlas a todas aquellas personas que no podemos tener cerca. Si somos más artistas, podemos grabar un concierto casero para que lo disfrute el resto de la familia. Y, si tenemos parientes lejos, fácilmente podemos hacer llegar los regalos a domicilio. De hecho, hoy en día incluso podemos hacer un ‘tupper’ de canelones de San Esteve y hacer un envío urgente a los nietos. No pongas límites a tu imaginación, que la ilusión no entiende de distancia social.
4. No olvides tus valores. Vienen unas semanas de consumismo desenfrenado, tanto en alimentación como en regalos, pero ni en Navidad ni por rebajas no podemos perder de vista nuestros valores. Las compras de Navidad son bastante importantes para dejar huella social y medioambiental con nuestras decisiones. Cuando vayamos a comprar, apostemos preferiblemente por los productos locales y comprados en comercios de proximidad. Evitamos, también, los platos y la cubertería de plástico no reutilizable, y sustituyámosla por materiales que se puedan reciclar. Incluso el envoltorio de los regalos puede ser sostenible.
5. Regalos con conciencia. Dejemos atrás los regalos de dudosa utilidad que se hacen por compromiso, para tener un detalle con alguien, y optemos por regalos con conciencia. Antes de comprar nada, planteémonos: ¿le será de utilidad? ¿Lo empleará? Y si no encontramos ningún regalo que nos convenza, pensemos en cosas básicas, como una cesta de comida, una planta, un buen vino o regalar experiencias, como visitas guiadas, conciertos, exposiciones, talleres e, incluso, tarjetas regalo. Hagamos que cada compra tenga sentido, tanto en el momento de hacerla, como en el momento de regalarla. ¡No compramos para tirar!
6. Disfruta de la compañía como nunca. En los tiempos que corren, reunirnos para hacer comidas familiares ya es un regalo por sí solo. Más que nunca, parémonos y disfrutemos del presente con la compañía de los que nos rodean. Podemos escoger regalos más o menos sostenibles, podemos viajar a la otra punta del mundo o quedarnos en casa mirando una serie. Pero, al final, será este momento mágico que nos permite sentarnos alrededor de una mesa (o de una pantalla) el que demuestra que vivimos y disfrutamos juntos. Qué mejor celebración, ¿verdad?

11Onze se está convirtiendo en un fenómeno como primera comunidad fintech de Cataluña. Ahora, lanza la primera versión de El Canut, la super app de 11Onze, para Android y Apple. Desde El Canut se puede abrir la primera cuenta universal en el territorio catalán.