A la burbuja de la deuda soberana se le suman una inflación rampante y una crisis energética y agroalimentaria que hacen peligrar el futuro de nuestras economías. Ante este escenario, la subida del precio del dinero parece un hecho consumado. Jas Texidó, jefe de relaciones públicas e institucionales de 11Onze, nos lo explica en un nuevo episodio del programa Estat de la Nació.

Los Estados están acumulando una gran cantidad de deuda que difícilmente podrán asumir a causa del desequilibrio respecto a su capacidad de generar riqueza. El aumento de la presión fiscal sobre una ciudadanía castigada por una inflación desbocada puede resultar en una contracción de la economía que haría peligrar la estabilidad financiera de los mercados.

“El precio del dinero subirá tarde y poco porque hasta ahora, diciendo que están muy preocupados por la inflación, han seguido inyectando dinero a mansalva”, apunta Texidó. Además, detalla que la compra de deuda pública e inyección de capital se acabará este verano “para dejar de mantener esta burbuja a la bolsa, con unos valores fuera de toda lógica”.

La subida de los tipos de interés solo es una parte de la solución

Como afirma Texidó, “la desvalorización del dólar y el euro, a causa de la enorme deuda de los Estados, hace que las materias primas sigan subiendo de precio. Y la subida del tipo de interés que puedan aplicar al euro no será suficiente para contrarrestar esta debilidad”.

Teniendo en cuenta que el conflicto geopolítico en Ucrania va para largo, parece probable que las medidas para paliar la inflación se queden cortas y lleguen demasiado tarde para parar, de forma significativa, la subida de precios a corto plazo. En este marco, Texidó detalla diferentes opciones que tenemos para diversificar nuestra inversión.

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