China es el mayor productor de oro del mundo y hace años que compra enormes cantidades de este metal precioso. Sin embargo, las cifras oficiales de sus reservas de oro continúan siendo absurdamente bajas. ¿Cuál es la cantidad real de sus reservas de oro? Y ¿por qué tanto secretismo?

Dado que es la segunda economía mundial, la República Popular China dispone de enormes reservas de divisas. Actualmente, es el país del mundo con las mayores reservas de oro y efectivo —si sumamos las dos variables— pero la cifra real de sus reservas del metal dorado es un misterio que preocupa a otros actores globales.

A diferencia de muchos bancos centrales que comunican sus compras de oro al FMI cada trimestre, los bancos centrales de China, Rusia y otros países, compran y almacenan oro sin declararlo como reservas. Esto explicaría por qué China posee, al menos según los datos del World Gold Council (WGC), escasas reservas de oro en relación con el total de reservas divises.

Por ejemplo, las reservas de divisas de China ascienden a 3,20 billones de dólares, la cifra más alta de todos los países, y el WGC estima que tiene 2.113,46 toneladas de oro en reservas, un 3% del total de sus reservas. Si lo comparamos con los Estados Unidos, que acumula un 60% de sus reservas en oro —más de 8.000 toneladas— o con la media otros países que equivale a un 40% y un 50% de sus reservas, vemos que la estimación del oro acumulado por parte de China está muy por debajo de la cantidad que sería lógico esperar.

La distinción entre oro monetario y oro no monetario

La misma China ha admitido más de una vez que las cifras reales de sus reservas de oro están muy por encima de los datos publicados por WGC, aun así, se ha mantenido en silencio desde el 2019. Algunos analistas creen que el gigante asiático podría tener más de dos veces las reservas de oro de los Estados Unidos, mientras que la mayoría dan por seguro que posee al menos el doble de la cantidad de oro declarada oficialmente.

Pero para poder hacer una estimación del volumen total real de las reservas de oro de China, primero tenemos que distinguir claramente entre el oro monetario (propiedad de un banco central) y el oro no monetario (propiedad del sector privado). Esto es importante saberlo porque China solo hace públicas las importaciones de oro no monetario.

Sea importado, extraído o reciclado, se calcula que el sector privado chino ha acumulado hasta 23.000 toneladas de oro, que sumado al oro del Estado, podría elevar la cantidad total de oro en China hasta más de 30.000 toneladas. Una cantidad que parece fácilmente factible teniendo en cuenta que China es un importador neto de oro desde los años ‘90, a pesar de que produce un 15% del oro mundial que, por lo tanto, se queda en el mercado doméstico.

La militarización del dólar y del sistema financiero global

El control que los Estados Unidos ejercen sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), así como su poder de decidir qué bancos tienen acceso a SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), sumado a la hegemonía del dólar como moneda de reserva mundial, les confieren un poder de negociación, intimidación y castigo que es a menudo utilizado por intereses económicos propios y a expensas de los intereses otros países.

Este es un hecho que se ha evidenciado todavía más con las sanciones económicas contra Rusia a raíz de la guerra en Ucrania y la subsecuente apropiación indebida de la mitad de sus reservas de divisas y de oro al extranjero, para intentar socavar la estabilidad financiera del país. Esto, pero, no es novedad por una China que ha sido objeto de las sanciones occidentales durante décadas y que, además, tiene que hacer frente en una creciente guerra comercial instigada por los EE. UU., que es reflejada por sus estados clientelares en Europa y Oceanía.

En este contexto, Pekín ve como Washington continúa trabajando para agraviar las tensiones geopolíticas entre China y Taiwán, cosa que aumenta la posibilidad de un conflicto bélico indirecto con los EE. UU., similar al que está haciendo frente Rusia en el continente europeo. En todo caso, es un escenario que reafirma la posición tanto de Rusia como de China en su intento de desdolarización, fomentando el uso de sus divisas en el comercio bilateral e incrementando de manera continuada sus tenencias de oro.

Ante estos acontecimientos, no es de extrañar que China, como hacen otros países, se decante por la discreción a la hora de dar a conocer la cifra real de sus reservas. Del mismo modo, no se puede descartar que esta acumulación “furtiva” de oro esté relacionada con el lanzamiento de una moneda digital apoyada por el metal dorado. Una maniobra estratégica que desestabilizaría el dólar y pondría en peligro su hegemonía, al mismo tiempo que fomentaría la confianza hacia la asociación política y económica de los BRICS.

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