Impacto de la desigualdad en los niños refugiados

Un estudio del ACNUR sobre la educación y su importancia en la inclusión social pone de manifiesto que uno de los retos más importantes a que se enfrentan los niños refugiados es el acceso desigual a la educación.

 

Un denominador común de las crisis de refugiados es que, independientemente de su ubicación, cuando las familias se ven obligadas a abandonar sus hogares, la estabilidad de la vida de los niños se ve inevitablemente alterada. Así mismo, la pérdida de seguridad, dignidad y acceso a la educación son algunas de las consecuencias más inmediatas que afectan las personas desplazadas.

No era necesario un informe para entender la importancia de asegurarse que los niños y jóvenes refugiados tengan acceso al sistema educativo, pero sí que es importante conocer las cifras más allá de los eslóganes genéricos que desdibujan el problema. Concretamente, para poder ofrecer los recursos y herramientas necesarias para abordar el problema.

 

El talento es universal, la educación no

El estudio de AGNUR se basa en datos de más de 40 países de todo el mundo y enfatiza que, incluso antes de la pandemia, se estimaba que la proporción de niños de 10 años que no saben leer ni entender un texto sencillo era del 57% en los países de renta baja y media, y del 86% en el África subsahariana, donde viven millones de refugiados: “Una educación de mala calidad y la falta de acceso a escuelas e institutos afectan centenares de millones de niños. Pero no hay duda que los jóvenes refugiados lo sufren de manera más aguda.”

Los datos indican como los niños refugiados se están quedando atrás respecto a los no refugiados en cuanto al acceso a una educación de calidad. El índice de escolarización en las guarderías es de tan solo el 42%, mientras que educación primaria se sitúa en el 68%. En cuanto a la enseñanza secundaria es significativamente inferior, 37%, y en estudios superiores no pasa del 6%, muy por debajo de los niveles mundiales, especialmente de los países más ricos.

Promoviendo una visión inclusiva de la enseñanza podemos trabajar hacia una realidad donde todos los niños, también los refugiados, tengan las mismas oportunidades para crecer, aprender y aspirar a un futuro mejor. Esto requiere un esfuerzo de solidaridad colectiva que implica la participación de toda la sociedad, sin que importen las fronteras.

 

11Onze se Remanga

Desde 11Onze hemos decidido remangarnos y queremos construir 50 Escuelas Refugio para los niños del norte de Siria. Así podremos ayudar a 1.750 niños y niñas. Para hacerlo posible, hacen falta 100.000 euros que 11Onze se Remanga hará llegar a Better Shelter para que lleve a cabo la acción sobre el terreno. ¿Contamos contigo?

Quiero participar!

Si te ha gustado este artículo, te recomendamos:

Comunidad

Escuelas Refugio: seguridad y dignidad

4min lectura

En 11Onze Podcast hablamos con Miguel Acebrón García...

Comunidad

Final de curso: un llamamiento a la solidaridad

3min lectura

Se acaba el curso escolar y empiezan las vacaciones...

Cultura

Derecho a la educación de los niños refugiados

3min lectura

El 50% de los niños refugiados no pueden hacer la...



Equip Editorial Equip Editorial
  1. Pere Maria EstremPere Maria Estrem says:
    Pere Maria

    Es de sentit comú arremangar-se.

  2. Manuel Bullich BuenoManuel Bullich Bueno says:
    Manel

    Molt bona ini iniciativa.

    • Xavier Vinolas EscodaXavier Vinolas Escoda says:
      Xavier

      Gràcies, Manel. Costa ben poc ser solidaris i forçar un canvi si tots fem pinya.

      Hace 9 meses
  3. Joan Santacruz CarlúsJoan Santacruz Carlús says:

Deja una respuesta

App Store Google Play