El final de las cookies
Si alguna vez has estado buscando un producto en una página web y al navegar después por otra página diferente te han aparecido anuncios relacionados precisamente con el producto que habías estado buscando, tienes que saber que las responsables son las llamadas cookies de terceros.
Las cookies son pequeños archivos de texto que se descargan en nuestro navegador cada vez que accedemos a una página web. Permiten a los servidores rastrear nuestra actividad mientras navegamos por Internet. Por ejemplo, permiten mantener sesiones activas, saber qué lugares hemos visitado, con qué frecuencia, recordar lo que metemos en la cesta de la compra, si hemos registrado los nombres de usuario y contraseñas que utilizamos… Sin embargo, las galletas tienen los días contados.
¿Galletas buenas y malas?
A pesar de haber sido creadas con una finalidad inofensiva y limitada, hoy en día, la lista de cosas que pueden hacer es mucho más extensa y no siempre ética.
A grandes rasgos, podemos decir que hay dos tipos de cookies o galletas digitales:
- Las galletas propias, creadas por el sitio web que visitamos. Entre éstas, hay algunas imprescindibles, como por ejemplo las que sirven para asegurar que el contenido de la página web se carga de manera eficaz o las que permiten hacer el pago de bienes o servicios solicitados.
- Las galletas de terceros, creadas por otros sitios web. Estos sitios web son los propietarios de parte del contenido que vemos en la página web que visitamos, como por ejemplo los anuncios o las imágenes.
Una galleta de terceros es un archivo que se descarga desde un sitio web al disco duro de nuestro dispositivo, pero que proviene de un dominio diferente del del lugar que estamos visitando. Estas galletas se envían a empresas (ajenas a la web que estamos visitando) para personalizar la publicidad que ofrecen, basándose en nuestros gustos y las cosas que nos llaman la atención.
Además de hacer que la publicidad sea cada vez más invasiva, las galletas de terceros empezaron a afectar de manera directa al derecho a la privacidad de los usuarios, por desconocimiento sobre el uso y el tratamiento de sus datos. Por ello, en Europa los proveedores de servicios web están obligados a avisar de que están usando galletas que contienen información sobre ti y darte la opción de elegir si aceptas el rastreo o no. Esto es gracias a leyes europeas, como por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la máxima norma europea en cuanto a datos personales y, sobre todo, el nuevo Reglamento ePrivacy 2021 , relativo a la protección de la intimidad en el sector de las comunicaciones electrónicas, que se prevé que entre en vigor el 2023.
El plan de Google para su navegador Chrome
Google, uno de los vendedores de anuncios más grandes del mundo y propietario del navegador más popular, Chrome, ya lleva anunciando desde agosto de 2019 que estaba planeando hacer cambios para eliminar las controvertidas galletas de terceros, siguiendo los pasos de algunos de sus competidores, como Mozilla Firefox o Safari (de Apple), que ya las bloquean por omisión.
A pesar de que Google en un principio había indicado el año 2022 como límite para hacerlo, ahora ha retrasado la medida hasta 2023 para, según ellos, «evitar poner en peligro los modelos de negocio de editores web que apoyan los contenidos de libre acceso».
El plan para Chrome consiste en eliminar el apoyo para galletas de terceros en dos fases:
- Fase 1 (a partir de finales de 2022): una vez finalizadas las pruebas y lanzadas las API (las interfaces programables para integrar otras aplicaciones) en Chrome, se anunciará el inicio de la primera fase. Durante esta primera fase, los editores y la industria publicitaria tendrán tiempo de migrar sus servicios. Se espera que esta etapa dure nueve meses y Google se compromete a supervisar cuidadosamente la adopción y los comentarios que reciba antes de pasar a la segunda fase.
- Fase 2 (a partir de mediados de 2023): Chrome eliminará gradualmente la compatibilidad con las galletas de terceros durante un periodo de tres meses que finalizará a finales del 2023.
Hay controversia
En un momento u otro, todo el mundo se ha sorprendido al confirmar que en Internet se puede disfrutar de servicios gratuitos: redes sociales, correo electrónico, prensa digital, etc. Pero esto solo es posible gracias a un modelo de negocio que obtiene sus ingresos de la publicidad. Y este es uno de los aspectos de la polémica. El otro es la preocupación generalizada que genera la utilización de nuestros datos personales por parte de los gigantes de Internet.
Según algunos expertos, el verdadero objetivo de Google es consolidar su control sobre la generación y análisis de datos, y avanzar hacia su liderazgo indiscutible y casi monopolista en la publicidad digital (en 2020, los ingresos de Google por publicidad rondaban los 147.000 M$, más del 81% de sus ingresos totales).
También hay quién dice que el motivo de retrasar un año más la eliminación de galletas de terceros por parte de Google es que la solución que están considerando podría servir para saber todavía más de los internautas.
La compañía admite que esta implementación está sujeta a acuerdos con las autoridades del Reino Unido. Pero éstas no son las únicas que han advertido de posibles problemas, tanto por prácticas monopolistas como por privacidad; los máximos responsables de protección de datos de Francia, Alemania y Bélgica también siguen de cerca los pasos de Google.
Las galletas de terceros pueden tener los días contados y, como consecuencia, la industria del marketing digital y el sector de la publicidad en línea pueden enfrentarse a la crisis más grande de su historia si no se consolida una alternativa viable.
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Gràcies per aquest article.
Moltes gràcies a tu, Manel, per ser-hi i per seguir-nos!!!
Bona informació. Moltes gràcies
Celebrem que t’hagi agradat, Jordi, i moltes gràcies per ser-hi i per seguir-nos!!!
👍
Gràcies, Joan!!!
Gràcies, molt interessant.
Gràcies a tu Carles! Benvingut a la Plaça! ☺
Gràcies David, no m’hi havia fixat ni sabía que hi hagués tans tipus de cookies
Accepto aquelles que no em deixen continuar, sinó ho faig
Moltes gràcies pel teu comentari, Alícia!!!
Jo procuro acceptar les mínimes, les que no hi ha més remei perquè sino no pots continuar.
Hola, Rosa Maria! Sí, és una bona opció! Moltes gràcies pel teu comentari.
He vist que hi ha pàgines que pots NO acceptar les galetes i d’altres t’obliguen a que les acceptis.
Hola, Jordi… Doncs si, això passa sovint. Moltes gràcies pel teu comentari.
Molt be 👍
💛
Gràcies, molt bona informació
Suposo que la majoria, la ” massa” clickem acceptar a tot perquè, què passa si clickem no les les cookies?🙏🏽
Correcte Mercè, al final, és el més fàcil i més ràpid. D’això s’aprofiten les pàgines, és més fàcil acceptar-ho tot. No ha de passar res, però tampoc està de més, saber com funcionen.
Gràcies per la informació!
A tu Miquel! Tota informació és poder! 😊
Moltíssimes gràcies David❤️
Gràcies a tu Laura, per estar sempre atenta a La Plaça💛