El interés mundial por los certificados de autenticidad de las obras digitales se ha disparado y ha creado un mercado donde artistas, youtubers y coleccionistas intercambian NFT por cifras millonarias. Te explicamos cómo unirte a la revolución y cómo sacar provecho de ello.

NFT es el acrónimo en inglés de ‘non fungible token’ [token no fungible], una unidad de referencia virtual inimitable y generada mediante tecnología de ‘blockchain’ [cadena de bloques], que también usan las criptomonedas. Pero a diferencia de estas, los ‘tokens’ o criptovalores no fungibles tienen una unidad de referencia única, irreemplazable y que acredita el autor y el propietario de la obra. El concepto fungible se refiere a los bienes que son mutuamente intercambiables.

Certificar, valorar, tasar y vender arte digital en el mundo virtual se hacía difícil sin una herramienta que proporcionara una prueba de autenticidad y propiedad, que parara el plagio, la reproducción masiva y distribución no autorizada por internet. Los NFT almacenan, de forma segura, todo el historial del contenido digital (que puede ser una foto, video, audio, tuit, GIF, ebook, meme…) de forma que podemos trazar las transacciones de cambio de propietario, que quedan registradas, y sobre las cuales el autor puede cobrar un porcentaje o ‘royalties’.

Evidentemente, cualquier activo digital puede ser copiado y redistribuido, exceptuando derechos de autor, lo cual a menudo viraliza su popularidad, pero con la compra de un NFT adquirimos la obra original, firmada por el autor y los derechos de propiedad.

El proceso de compra y venta

Los NFT existen desde el 2017, y una de las primeras aplicaciones que los popularizó fue CryptoKitties, un juego de ‘blockchain’ de la plataforma de criptomoneda Ethereum, donde los jugadores podían comprar, vender, y criar gatos virtuales. Otros juegos, como el Fortnite, que surgieron posteriormente, normalizaron la compra digital de animaciones, ‘skins’, entre otras.

Hoy en día crear, vender y comprar un NFT está al alcance de cualquier usuario, y es tan sencillo como subir una foto en las redes sociales. Solo hay que registrarse a una plataforma ‘marketplace’ como OpenSea, Rarible, o Markersplace, subir el contenido que queramos convertir a NFT y enlazar nuestra cripto-cartera [‘wallet’].

Una tendencia que mueve millones

Pagar dinero por piezas de arte digital únicas que no podemos tocar, pero que sí que podemos copiar y bajar a nuestro ordenador gratuitamente, puede parecer, a priori, un despropósito. Sin embargo, cualquier duda que tengamos sobre la viabilidad de este tipo de comercio queda desvanecida al ver las cifras que mueve el mercado de los NFT.

Los titulares anunciando ventas de piezas o artistas con cotizaciones estratosféricas se van repitiendo año tras año. Hace unos meses, Christie’s, una de las más famosas casas de subastas, vendió una pieza de arte digital de un artista conocido como Beeple por 69,3 millones de dólares. Un nuevo récord de dinero pagado por un NFT, en el mismo año en que el primer tuit de la historia se ha vendido por 2,9 millones de dólares.

En Barcelona, tenemos afincado el argentino Andrés Reisinger, un artista famoso por sus sofás virtuales, que se venden por miles de euros. La especulación se ha apoderado de una tendencia que parece fuera de control, como las mejores burbujas financieras, pero las nuevas aplicaciones de los NFT denotan un mercado que todavía está en su niñez y que presenta oportunidades de negocio altamente lucrativas para quien las sepa aprovechar.

11Onze se está convirtiendo en un fenómeno como primera comunidad fintech de Cataluña. Ahora, lanza la primera versión de El Canut, la super app de 11Onze, para Android y Apple. Desde El Canut se puede abrir la primera cuenta universal en el territorio catalán.