Con la crisis agroalimentaria y la subida de precios generalizada, muchos consumidores se han refugiado en las marcas blancas para ahorrar en la cesta de la compra. Pero, ¿qué consecuencias tiene este cambio de tendencia en nuestros hábitos de consumo para la economía local y el medio ambiente? ¿Cómo podemos ahorrar practicando un consumo consciente? Núria Rambla, asistente ejecutiva de 11Onze, nos lo explica en un nuevo episodio del Estat de la Nació.
La crisis sanitaria cambió los hábitos de compra de muchos consumidores, que mostraban una creciente preferencia por los productos de proximidad y comercios locales. Aun así, el aumento de la inflación, la crisis agroalimentaria y la bajada del poder adquisitivo de muchas familias están provocando un nuevo cambio de prioridades hacia compras centradas en el precio, sustituyendo productos de primeras marcas por otros de marca blanca.
Desde el punto de vista del consumidor, el ahorro que comporta adquirir artículos de distribuidor a un precio inferior es la clara ventaja de las marcas blancas. Por otro lado, el bajo precio de algunos de estos productos puede venir dado por los menores costes de producción en el país de origen, pero también por la rebaja en lo que se paga al productor. Cómo apunta Rambla, “la marca blanca es la que asfixia más al campesino y al productor.”
“La marca blanca asfixia al campesino”
El consumo consciente y el futuro del sector primario
El conflicto en Ucrania ha puesto de manifiesto el valor estratégico del sector primario. Difícilmente se puede hacer frente a una crisis agroalimentaria si no tenemos una producción local que cubra las necesidades del territorio o, cuando menos, nos sirva para negociar mejores condiciones a la hora de comprar productos de importación que han asumido precios desorbitados.
Cómo detalla Rambla, “el sector primario es un 20% de nuestra producción”. De aquí la importancia de cuidarlo e “intentar que no desaparezca”. Y añade: “Si todo lo estamos consumiendo de fuera, seremos totalmente dependientes del exterior y mucho más vulnerables. Gente de fuera decidirá los cambios de precios”.
La decisión final de si nos decantamos por marcas blancas, productos de proximidad o el comercio local depende de la situación de cada familia, pero desde 11Onze queremos poner nuestro granito de arena ofreciendo los consejos, las herramientas y productos para empoderar a los miembros de nuestra comunidad a tomar el control de sus finanzas.
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Doncs sí, si no cuidem el nostre entorn més próxim, malament. Cal cuidar-lo 👍
Cal cuidar-lo, i tant. Així de senzill i de complex a la vegada!
Ja hi ha marca blanca que promet proximitat i preu just. Això ha d’ajuda ha tothom al nostre entorn.
Doncs sí, Pere, això ens pot anar bé a tots, bon producte i a bon preu. Moltes gràcies pel teu comentari!!!
Hi hagut una tendència a consumir allò que és fàcil i ràpid, els cal tornar en aquell temps que perdin alguna cosa d’una col en podem treure molts plats sans i diferents ,gaudir del menjar sa ,assoborejar-lo
I a banda d’ajudar al comerç local, contribuïm a millorar la nostra salut amb el que dius, Alícia. Gràcies pel teu comentari!
Molt encertat el q ens exposa la Núria.
Coincideixo amb tu, Manuel. Hem de començar a virar cap a un consum cada cop més local, de forma que, com diu la Núria, la crisi que s’espera sigui una mica més lleu en el nostre entorn.
Potser no s’és prou conscient de la importància d’una bona alimentació, principalment en els infants i el cost no es té com a primera i essencial despesa.
Del tot d’acord, Mercè. Ben segur que podem prescindir de despeses no essencials per a dedicar-les a això que sí que és essencial; ens hi va la salut i la nostra pagesia i ramaderia.