Dirección de empresas: ¿necesitan las startups un sistema de control formal?

Se habla mucho de las startup y de las posibilidades de futuro que generan. Las start-up están rodeadas de ideas creativas, innovadoras y con un fuerte componente tecnológico, lo que las convierte en grandes competidoras de las empresas tradicionales. Aun así, también requieren ciertas directrices para que puedan llegar a tener un lugar en el mercado.

 

Los sistemas de control son totalmente necesarios para poder tener cierta información de la empresa, de cómo se están utilizando los recursos y de cómo se están logrando los objetivos. Sin una mínima información que diagnostique cómo está yendo el negocio, difícilmente se podrá tomar decisiones. Asignar responsabilidades y hacer un pequeño organigrama de las mismas es básico. Esto, normalmente, todo el mundo lo ve claro y los socios, que suelen ser los primeros promotores de la idea, de manera informal ya se distribuyen -de manera informal- las responsabilidades según sus perfiles y preferencias. Este hecho es clave.

Pasado algún tiempo se requerirá cierta formalización para evitar problemas con las personas que se puedan ir incorporando. Pero más allá de tener esta mínima formalización de los roles, funciones y responsabilidades, muchas empresas que empiezan no se plantean formalizar demasiado el control de gestión. Además, al crecer las start-up de manera más orgánica y progresiva, muchas veces no existe un control formal hasta que empiezan a surgir determinados problemas. Es entonces cuando aparece la necesidad de formalizar el seguimiento de objetivos y de  hacer un presupuesto, un plan y un seguimiento con los últimos ajustes. Simultáneamente, este crecimiento que ha llevado a la necesidad de formalización supone una formalización excesiva, debido a la falta de control formal.

¿Es el control una pérdida de la esencia de las startup?

 

Debemos ser cuidadosos e ir incorporando los controles formales y revisando los informales al mismo tiempo y añadir solo aquello estrictamente necesario, dado que el control informal ya  ha creado una cultura organizativa y una organización informal que debemos respetar y solamente cambiar cuando cree problemas. Hay que seguir haciendo todo aquello que las personas hacen más allá del control y que ha llevado también al éxito. Los cambios bruscos no están justificados cuando una parte del sentimiento de pertenencia a la organización es el que ha ayudado a hacerla funcionar, a pesar de tener carencias en los controles formales.

Las startup se proponen un  crecimiento rápido y exponencial. Desde los inicios este crecimiento se financia, en muchas ocasiones, con recursos externos. Son precisamente estos inversores quienes querrán saber cómo está yendo su inversión y si da los resultados esperados. Por lo tanto, estas startup, desde sus inicios, ya incorporan profesionales expertos en la investigación de financiación y también en el control de la evolución de las inversiones. Esto lleva a la necesidad de formalizar este seguimiento con determinados documentos que muestren a personas externas a la empresa cómo progresa y si se van cumpliendo los objetivos. Si en este momento la start up entiende la importancia de cierto control formal, es probable que las probabilidades de funcionar correctamente sean muy superiores. Es un buen momento para aprovechar y hacer un presupuesto, un seguimiento, complementar el control informal existente con cierto control formal o incluso incorporar algún gestor externo.

Es muy importante señalar que las empresas tienen más garantías de éxito si incorporan ciertos controles formales desde el comienzo, lo cual también es aplicable a empresas start up de crecimiento ambicioso.  

3 aspectos importantes del control formal

Hemos de tener en cuenta tres aspectos muy importantes. 

  1. El control formal tiene que ser el mínimo necesario y nunca debe ir en contra de los controles informales o la manera de ser de los emprendedores.
  2. El control formal siempre tiene que dar valor añadido a la gestión, porque un mal control formal siempre es peor que no tener control. 
  3. Ser consciente de que a medida que la empresa vaya creciendo, la tendencia a resolver los problemas implementando la formalización es elevada.

En realidad los problemas importantes se solucionan mirando a los sistemas de control informales. De hecho, el infierno es aquel lugar lleno de leyes que nunca se pueden cumplir y tenemos que evitar convertir nuestra empresa en un infierno para las personas que trabajan en ella.

Equip Editorial Equip Editorial
  1. Jordi MorenoJordi Moreno says:
    Jordi

    Molt innovador el món de les start-up’s, com tot requereixen temps, seguiment i presa de decisions cada cert temps👏👏👏 La tecnologia es el punt diferenciador de les start-up’s sobre la resta.

  2. Daniela SimónDaniela Simón says:
  3. Manel LopezManel Lopez says:
    Manel

    força, fe i focus

  4. alicia Coiduras Charlesalicia Coiduras Charles says:
    Alicia

    M’agradat el valor i pes que dóna a cada tipus de control i sobre tot afegir un control informal en una empresa on els socis i els treballadors fan créixer l’empresa es una manera de controlar-se entre ells,ja que el sentiment de pertinença fa arrelar molt a les persones

  5. Joan Santacruz CarlúsJoan Santacruz Carlús says:
  6. AlbertAlbert Chic Giménez says:
    Albert

    Molt interessant la distinció entre controls formals i informals, i els pros i contres de cadascun d’ells.

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